Fragmentos de Mariano Moreno y Bernardo de Monteagudo
El Contrato Social
"La gloriosa instalación del gobierno provisorio de Buenos Aires ha producido tan feliz revolución en las ideas, que agitados los ánimos de un entusiasmo capaz de las mayores empresas, aspiran a una constitución juiciosa y duradera que restituya al pueblo sus derechos, poniéndolos al abrigo de nuevas usurpaciones; [… a la] consolidación de un bien general que haga palpables a cada ciudadano las ventajas de la constitución, y lo interese en su defensa como en la de un bien propio y personal. Esta obra es absolutamente imposible en pueblos que han nacido de la esclavitud, mientras no se les saque de la ignorancia de sus propios derechos en que han vivido. […] Los tiranos habían procurado prevenir diestramente este golpe, atribuyendo a un origen divino su autoridad; pero la impetuosa elocuencia de Rousseau, la profundidad de sus discursos, la naturalidad de sus demostraciones disiparon aquellos prestigios; y los pueblos aprendieron a buscar en el pacto social la raíz y único origen de la obediencia, no reconociendo a sus jefes como emisarios de la divinidad, mientras no mostrasen las patentes del cielo en que se les destinaba para imperar entre sus semejantes; pero estas patentes no se han manifestado hasta ahora, ni es posible combinarlas con los medios que frecuentemente conducen al trono y a los gobiernos."
Mariano Moreno. Prólogo a su traducción y edición del “Contrato social" de Rousseau. La Gazeta de Buenos Aires. 1810.
La libertad
"La LIBERTAD no es sino una propiedad inalienable e imprescriptible que goza todo hombre para discurrir, hablar y poner en obra lo que no perjudica a los derechos de otros ni se opone a la justicia que se debe a sí mismo. Esta ley santa derivada del consejo eterno no tiene otra restricción que las necesidades del hombre y su propio interés: ambos le inspiran el respeto a los derechos del otro, para que no sean violados los suyos: ambos le dictan obligaciones a que está ligado para con su individuo y de cuya observancia pende la verdadera libertad. Ninguno es libre si sofoca el principio activo y determinante de esa innata disposición: ninguno es libre si defrauda la LIBERTAD de sus semejantes, atropellando sus derechos: en una palabra, ninguno es libre si es injusto."
Bernardo de Monteagudo. "Observaciones didácticas" en El Mártir o Libre. 21 de febrero de 1812.
La igualdad
''La tierra está poblada de habitantes más o menos fuertes, más o menos felices, más o menos corrompidos; y de estas accidentadas modificaciones nace la desigualdad de recursos que los espíritus dominantes han querido confundir con una desigualdad quimérica de derechos que sólo existen en la legislación de los tiranos. Todos los hombres son iguales en presencia de la ley: el cetro y el arado, la púrpura y el humilde ropaje del mendigo no añaden ni quitan una línea a la tabla sagrada de los derechos del hombre."
Bernardo de Monteagudo. "Observaciones didácticas" en El Mártir o Libre. 21 de febrero de 1812.
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